La rama española de la Academia Europea de Ciencias y Artes, presidida por José Ángel Sánchez Asiaín, publicó a principio del año 2010 este interesante texto, como muestra de su interés por el gran logro social consistente en un sistema sanitario gratuito de acceso universal.
Tras la presentación a cargo del mismo presidente, aparecen sendos artículos de dos grandes personalidades en este terreno, José Mª Segovia de Arana y Juan Velarde Fuertes. El primero trata del “Presente y Futuro de la Medicina Española” y el segundo de “El futuro del gasto sanitario. Aspectos económicos y financieros de la Sanidad en España”. Ambos demuestran con creces el profundo conocimiento de la materia.
Los dos artículos van seguidos de un amplio “Análisis del Sistema Nacional de Salud (SNS)”, realizado por Enrique Baca, Alfonso Flórez, Pedro García Barreno (coordinador), Gabriel González Navarro (+), Daniel Martín Mayorga, Juan Luis Rodríguez Vigil, Francisco J. Rubia Vila y Pedro Sabando Suárez.
En el primer apartado “Evolución y situación actual” se refieren la historia del SNS y su marco legal, la situación previa y posterior a las transferencias, problemas del SNS, coordinación sanitaria, características del trabajo asistencial, repercusión de los gastos de insumisos y tecnología, así como la información sanitaria en España. El segundo apartado se dedica al “Acto médico en el marco del SNS”, el tercero a “Los pacientes y el SNS”, el cuarto a “Recomendaciones del grupo de trabajo” y el quinto a “Encuentros sobre el futuro del modelo sanitario”.
Reproduzco aquí la parte del documento que me parece más importante y que se refiere a las “Recomendaciones del grupo de trabajo”. Hay un total de seis, y cada una viene encabezada por un enunciado sintético, el cual va seguido luego de unos comentarios. Las seis recomendaciones son las siguientes:
Primera: Es imprescindible mantener actualizadas las prestaciones del SNS.
Segunda: La calidad y la equidad del sistema son esenciales para evitar la deslegitimación y la privatización inducida por el deterioro del servicio público.
Tercera: Las Administraciones Públicas Sanitarias han de gestionar eficientemente la incorporación de los cambios que la evolución científica y tecnológica exige.
Cuarta: La sostenibilidad interna depende de componentes propios o inherentes al sistema, como son las políticas dirigidas al factor humano que han de estar orientadas a mejorar la productividad social.
Quinta: El SNS ha de fijar unos objetivos que al ser comunes permitan establecer una dirección estratégica, desde el vértice institucional, que vertebre y conecte un sistema sanitario descentralizado.
Sexta: Es necesario crear plataformas de conocimiento relevante y compartido, financiando la difusión del mismo, promoviendo sinergias entre administraciones sanitarias para responder ordenadamente a los problemas de salud o de servicios sanitarios.
El documento acaba con algunas consideraciones sobre la gobernabilidad del SNS donde se señala textualmente: “Nos encontramos, por lo tanto, en una situación donde el SNS debe enfrentar los desequilibrios actuales y los riesgos de sostenibilidad que se están planteando, de forma proactiva y anticipatoria. La contribución de todos es esencial, pues de la forma en que afrontemos dicha respuesta, dependerá de que se preserven los valores esenciales de solidaridad y equidad”.
En numerosas circunstancias y en diferentes foros he expresado mi preocupación personal sobre el presente y el futuro de nuestro sistema sanitario. De ahí que me apresure a aplaudir la iniciativa de la Academia Europea de Ciencias y Artes, al generar el importante documento que acabo de comentar.