En la medición de la actividad científica, llamada también cienciometría, actualmente no ocupan una posición preeminente las revisiones por expertos, sino que se tienden a emplear más los métodos bibliométricos que aplican procedimientos matemáticos y estadísticos a toda la bibliografía científica y a los autores que la producen, con el objetivo de proceder a su evaluación.
Uno de los índices bibliométricos más empleados es el llamado factor de impacto (FI) al que he dedicado ya un artículo especial señalando su utilización abusiva y errónea. En concreto, el FI valora la calidad de las revistas y no la de los artículos individuales que estas contienen. La presuposición de que un FI elevado pueda aplicarse automáticamente a todas publicaciones contenidas en una revista no se sostiene. Por tanto, para la medición de la calidad científica de un investigador o un grupo de investigadores se requieren otros instrumentos bibliométricos. Uno de ellos es el llamado índice de citaciones. Se define como el número de citas que recibe un artículo por otros autores. A partir de este dato se pueden generar otros dos parámetros bibliométricos, a saber, la media de citas por documento (C/D) y el tanto por ciento de no citación. La productividad científica de un investigador se considera de mayor calidad cuanto mayor es su índice de citaciones, cuanto más alta es el C/D y cuanto menor es % de no citación.
En su empleo es preciso tener en cuenta otras dos consideraciones importantes: establecer el período de análisis y proceder a su normalización.
Respecto al primer punto tomemos el ejemplo de la figura adjunta. En ella se representa un conjunto de documentos publicados entre 1981 y 2000 (línea azul oscura), y el número de citas recibidas a lo largo de todos el período (línea roja), a los 3 años (línea amarilla) y a los 5 años (línea azul clara). Como cabe observar, el período de observación modifica claramente el número de citas recibidas.
Por lo que respecta a la normalización, esta es necesaria porque no todas las materias investigadas son citadas por un igual. Como instrumento idóneo para ello tiene bastante aceptación el llamado Crown Indicator (indicador corona) propuesto por van Raan y colaboradores del Centre for Science and Technology Studies, de Leiden (Holanda). Estos autores proponen como indicador de impacto estandardizado internacionalmente el cociente: CPPx/FCSmx, donde CPPx corresponde a C/D sin autocitas, y FCSmx a la tasa media de citaciones de todos los artículos de un determinado campo científico. A partir de aquí se puede concluir que la calidad de un grupo científico está muy por debajo (<0,5), por debajo (0,5-0,8), en torno a (0,8-1,2), por encima (1,2-2,0) o muy por encima (>2,0) del nivel internacional. Cuanto más alta es la agregación de los investigadores o mayor es el volumen de publicaciones, más difícil es alcanzar un impacto por encima del nivel internacional.