Tras el grado y el postgrado, la FMC es la tercera etapa de la Formación Médica cuyo objetivo estriba en garantizar la competencia profesional para el resto de la vida. Desde numerosas instancias se están organizando actividades diversas para ayudar al médico a mantenerse al día. Por otro lado, como he insistido en mi último artículo, en este proceso son muy importantes los procedimientos de autoformación, así como el compromiso ético del propio profesional que mueva su voluntad hacia tales actividades.
En distintos ámbitos se está imponiendo la idea, según la cual sería conveniente que el proceso de la FMC pudiera acreditarse. Incluso se ha abierto ya el debate de si tal acreditación debiera ser obligatoria para mantener la licencia profesional. Esta cuestión la abordaré próximamente. Hoy deseo referirme a dos organizaciones europeas, íntimamente implicadas en estos procesos. Me refiero a la Unión Europea de Médicos Especialistas (UEMS) y al Consejo Europeo de Acreditación de la Formación Médica Continuada (EACCME).
El 20 de julio de 1958, un año después de la firma del Tratado de Roma, los representantes de las organizaciones de médicos especialistas de seis países, reunidos en Bruselas, crearon la UEMS. Esta organización mostró de siempre un gran interés por la calidad formativa de los profesionales y, en consonancia con ello, en 1993 lo concretó en la llamada “Declaración de la UEMS sobre la FMC”.
Estas iniciativas fueron más lejos y así, en 1999, la Comisión de Gobierno de la UEMS creó el EACCME con los siguientes objetivos:
1º Facilitar el acceso de los especialistas europeos a programas cualificados de FMC.
2º Contribuir a la calidad de la oferta de FMC en Europa.
3º Facilitar el intercambio de los créditos de FMC en el ámbito europeo
La gestión del EACCME reposa en:
1º El órgano de gobierno que es el “council” de la UEMS, constituido por los representantes de las asociaciones nacionales de los países miembros.
2º Un Consejo Asesor que elabora las recomendaciones sobre el proceso de acreditación y está constituido por:
a) Los organismos profesionales nacionales de FMC, incluyendo los organismos de acreditación.
b) Las secciones y consejos directivos de la UEMS.
c) Las sociedades y organizaciones profesionales de especialidades
El funcionamiento cotidiano del EACCME viene gestionado por la ejecutiva de la UEMS, a través de su secretariado de Bruselas.
Del mismo modo que con el proceso de Bolonia se inició la inmersión en el Espacio Europeo Común por lo que concierne a la Formación Graduada, las dos organizaciones a las que me estoy refiriendo pretenden coordinar la FMC, si bien dejando a los órganos nacionales correspondientes el papel preponderante. Un ejemplo de dicha actividad es la introducción del sistema europeo de créditos (ECMEC). Así se propuso que una hora lectiva de FMC corresponda a un crédito, media jornada a 3 créditos y una jornada completa a 6 créditos europeos.
A mi juicio, se trata de un conjunto de iniciativas loables que pretenden homologar la acreditación de la FMC (en su forma estructurada), al objeto de facilitar el intercambio de profesionales entre diversos países miembros de la Unión Europea.