Tal como he tenido la oportunidad de comentar en otra ocasión, los medios informáticos se han impuesto en nuestra sociedad de modo espectacular. Al empleo de los ordenadores personales en todos los ámbitos de la vida, incluidas las aulas de enseñanza primaria, se ha unido el uso generalizado del Internet que ha convertido el llamado ciberespacio en una aldea global. En este entorno han surgido con fuerza las llamadas redes sociales que están ejerciendo una influencia extraordinaria en numerosos campos de la vida diaria. Recordemos al respecto las recientes movilizaciones políticas en diversos países africanos, convocadas a través del Internet.
No me ha dejado de impresionar la enorme velocidad con que se desarrollan los acontecimientos en el terreno de las redes sociales. El Facebook fue creado en 2004. Su autor Mark Zuckerberg es un joven estadounidense de apenas 27 años que cuenta con una fortuna estimada en 6900 millones de dolares y apareció como el personaje del año 2010 en la famosa revista Time Magazine.
Por determinadas circunstancias ligadas a lo que ha sido uno de mis más importantes proyectos vitales, la dirección del tratado Farreras-Rozman: Medicina Interna, me he visto involucrado durante los últimos dos años y medio en una red social tipo espacio electrónico personal o blog. Mi experiencia ha sido muy fructífera. Aunque la publicación periódica de sendos artículos constituye una notable esclavitud, ello queda sobradamente compensado por las satisfacciones percibidas. Una de ellas es el número de visitantes. Aunque mi espacio electrónico personal no es de los que tienen un éxito social masivo, sí ha sido frecuentado de modo constante por un promedio de 100 usuarios diarios, lo que supone la nada despreciable suma de un total de 85 000 visitas. Y si bien el tanto por ciento de comentarios es relativamente pequeño, su análisis me permite asegurar que mi público es muy variado y está representado por todos los estamentos del sector sanitario, no tan sólo de España, sino incluyendo diversos países de Latinoamérica
Las mismas circunstancias que me impulsaron a crear mi blog en Noviembre de 2008, me obligan a interrumpir sus actividades. En efecto, la preparación de la décimo-séptima edición del Farreras-Rozman: Medicina Interna que acabo de comenzar requiere mi dedicación exclusiva. Y ello no tan sólo porqué se trata de un libro de medicina en soporte impreso, sino que en el futuro se va a acompañar de un ambicioso proyecto en forma de la plataforma digital Farreras-Rozman on line, en la cual se ofrecerán variadas ayudas autoformativas al estudiante de Medicina y al médico en ejercicio.
Debo confesar que me siento razonablemente satisfecho de los archivos depositados en el blog: 76 artículos y 217 comentarios que abordan de forma resumidaa la variada problemática con que se enfrenta el ejercicio de las tres funciones universitarias en el ámbito biomédico: asistencia, docencia e investigación. Y todo ello analizado por un autor quien ha tenido el privilegio de vivir estas situaciones en primera persona a lo largo de un nada despreciable período de medio siglo.