El blog de Ciril Rozman

La epistaxis, un efecto secundario poco conocido de los colirios

Posted by 3321crb en enero 18, 2011

Un paciente de 79 años que presentaba una frecuente irritación ocular, fue diagnosticado de blefarocalasia (del griego: blepharon = párpado, y khalasis = relajación). La etimología de este término es fácil de recordar si se piensa en una afección más conocida que es la acalasia (falta de relajación del esfínter esofágico). La blefarocalasia, debida generalmente a la atrofia dérmica de los párpados asociada a la edad avanzada, se acompaña de una insuficiente lubricación de las conjuntivas por las lágrimas y la consiguiente irritación. El tratamiento prescrito fue el empleo de colirios a base de carbómero, un gel que forma una película humectante y lubricante traslúcida sobre la superficie ocular.

Al cabo de unos meses de su utilización, el enfermo comenzó a presentar fenómenos riníticos con formación de costras hemorrágicas y finalmente epistaxis francas. Sospeché que tales alteraciones pudieran deberse al paso de las gotas a través del conducto lacrimonasal.

Al interesarme por el asunto, revisé el prospecto del colirio, en el cual no figuraba ninguna mención de este efecto secundario. Fui investigando la bibliografía y encontré alguna referencia interesante. El prospecto de las lágrimas artificiales Azoptic, que contienen brinzalomida y como conservante cloruro de benzalconio, se acompaña de una detalladísima lista de efectos secundarios, y en el grupo del aparato respiratorio figura como una rareza la sequedad nasal y la epistaxis. Por otro lado, Debbasch C et al (J Fr Ophtalmol 2000;23:863-869) estudiaron in vitro la citotoxicidad de tres tipos de lágrimas artificiales compuestas por: a) ácido hialurónico; b) hidroxipropil metilcelulosa asociada a perborato sódico y c) carbómero 934P. Mientras que la viabilidad celular no se alteró con el preparado a), tanto el b) como el c) causaron una clara reducción de la viabilidad celular. Por último, Kushner FH publicó una carta al editor de la revista Arch Ophthalmol (1987;105:1634) con el título: “Colirio de cloruro sódico como causa de epistaxis”. La concentración de una tan inocente sustancia como es el ClNa, no era fisiológica, sino del 2%. La epistaxis se atribuyó a la deshidratación de la mucosa nasal. El autor se refiere en su carta a otros casos conocidos de epistaxis asociada al empleo de colirios, que figuran en el National Registry of Ophtalmic Drug Complications.

El paciente dejó de usar las gotas de carbómero con la consiguiente desaparición de los fenómenos riníticos y de epistaxis. Está considerando someterse a una blefaroplastia para aliviar la irritación conjuntival.

 

Una respuesta to “La epistaxis, un efecto secundario poco conocido de los colirios”

  1. Romà Massot said

    Chapeau professor!! Enlloc de sotmetre al pacient a una bateria o «protocol» (un dia n’hauria de parlar…) d’honerosos tests per possibles coagulopaties-hemopaties majoritàriament malignes (potser sospitades per una ansiosa família o un curós capçalera), va fer una excel·lent recerca sobre efectes no-desitjats (freqüents i poc o erròniament considerats), amb un resultat sorprenent i altament exitós pel pacient.
    Medicina practica, lógica, resolutiva y como tantos de sus ejemplos, un paradigma que conviene imitar y divulgar.
    Enhorabuena y por muchos años, estimat Ciril.

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